Epilepsia
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por la aparición recurrente de convulsiones o ataques epilépticos. Estos episodios ocurren debido a una actividad eléctrica anormal en el cerebro que afecta su funcionamiento. Existen diferentes tipos de crisis epilépticas que varían en intensidad, duración y manifestaciones. La epilepsia puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es común su aparición tanto en niños como en adultos mayores.
Epilepsia infantil
La epilepsia infantil es una de las formas más comunes de epilepsia diagnosticada en los primeros años de vida. A menudo, se manifiesta en forma de crisis focales o generalizadas, que pueden ser difíciles de identificar, ya que los síntomas a veces se confunden con otras afecciones. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar la calidad de vida del niño y prevenir complicaciones a largo plazo.
Los padres deben estar atentos a síntomas como la pérdida momentánea de contacto visual, movimientos bruscos y repetitivos o episodios de desconexión, ya que pueden ser indicadores de una crisis epiléptica.
Síntomas de la epilepsia
Los síntomas de la epilepsia dependen del tipo de ataque epiléptico que la persona experimente. Algunas de las manifestaciones más comunes incluyen:
- Convulsiones involuntarias.
- Pérdida de conciencia o de alerta.
- Movimientos espasmódicos de brazos y piernas.
- Sensaciones extrañas, como hormigueo o visión borrosa.
- Confusión temporal después del ataque.
Es importante destacar que no todas las crisis epilépticas son iguales, por lo que los síntomas pueden variar considerablemente de una persona a otra. Los episodios pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos.
Causas de la epilepsia
La epilepsia puede tener múltiples causas, aunque en muchos casos no se identifica un motivo claro. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Lesiones cerebrales previas (traumatismos, tumores).
- Enfermedades neurológicas.
- Factores genéticos que predisponen a la epilepsia.
- Infecciones cerebrales, como meningitis o encefalitis.
- Problemas durante el parto, que pueden llevar a falta de oxígeno en el cerebro (epilepsia infantil).
En niños, las causas pueden estar relacionadas con problemas en el desarrollo cerebral durante el embarazo o después del nacimiento, mientras que en los adultos mayores, la epilepsia puede estar vinculada a accidentes cerebrovasculares u otras enfermedades degenerativas.
Ataques de epilepsia: ¿Cómo actuar?
Un ataque de epilepsia, también conocido como convulsión, puede ser aterrador para quienes lo presencian, pero es fundamental actuar con calma y seguir algunos pasos clave:
- Coloca a la persona en una posición lateral para evitar que se ahogue.
- No intentes sujetar a la persona ni limitar sus movimientos.
- No coloques ningún objeto en la boca.
- Retira cualquier objeto que pueda causarle daño (como muebles cercanos).
- Mantén la calma y espera a que el episodio termine.
- Busca asistencia médica si la convulsión dura más de cinco minutos o si la persona no recupera la conciencia rápidamente.
¿La epilepsia tiene cura?
La epilepsia, en la mayoría de los casos, no tiene una cura definitiva, pero sí existen tratamientos efectivos que ayudan a controlar las crisis y permiten a las personas llevar una vida normal. El tratamiento más común incluye medicamentos anticonvulsivos, que reducen la frecuencia y la gravedad de las crisis. En casos donde los fármacos no son suficientes, pueden considerarse otras opciones, como cirugía o dispositivos de estimulación cerebral.
Para algunos pacientes, especialmente niños, la epilepsia puede desaparecer con el tiempo o volverse menos frecuente a medida que crecen. Sin embargo, cada caso es único, por lo que es fundamental seguir un tratamiento personalizado.
Epilepsia en niños: ¿cómo afecta?
La epilepsia en niños puede influir en su desarrollo físico y cognitivo, especialmente si no se trata adecuadamente. Las crisis recurrentes pueden interferir con su capacidad para aprender, concentrarse y relacionarse con otros niños. Por ello, el diagnóstico temprano y la intervención médica son clave para minimizar estos efectos.
El manejo de la epilepsia en niños incluye el uso de medicamentos, cambios en la dieta, como la dieta cetogénica, y, en algunos casos, terapias alternativas que ayudan a controlar los episodios epilépticos.
Tratamientos para la epilepsia en Neurocentro
El tratamiento de la epilepsia varía según el tipo y la gravedad de las crisis. En Neurocentro ofrecemos varias opciones, las cuales incluyen:
Servicio de Neurología: consulta neurológica donde se pueden indicar aquellos medicamentos anticonvulsivos, considerados primera línea de tratamiento y ayudan a controlar las crisis en la mayoría de los casos.
Desde el departamento de nutrición infantil: Dieta cetogénica, especialmente en niños, esta dieta rica en grasas y baja en carbohidratos ha demostrado reducir las crisis en algunos casos.
Fisioterapia, terapia ocupacional, neuropsicología, para aquellos niños que debido a su epilepsia pueden presentar problemas a nivel cognitivo y físico.
Preguntas frecuentes sobre la epilepsia
¿La epilepsia es hereditaria?
No en todos los casos. Aunque existe un componente genético en algunas formas de epilepsia, no todos los tipos se heredan.
¿Cómo saber si un niño tiene epilepsia?
Si el niño presenta episodios de desconexión, movimientos bruscos o convulsiones, es recomendable acudir a un médico para una evaluación detallada.
¿La epilepsia puede desaparecer?
En algunos niños, la epilepsia puede remitir con el tiempo. Sin embargo, es importante seguir un tratamiento adecuado y continuar las revisiones médicas.
¿Qué debo hacer si presencio una crisis epiléptica?
Debes mantener la calma, colocar a la persona en una posición segura de lado, retirar objetos peligrosos y esperar a que la crisis termine.
¿Existen restricciones para las personas con epilepsia?
Dependiendo del control de las crisis, algunas actividades como conducir o nadar pueden estar restringidas, pero con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden llevar una vida normal.