El lupus eritematoso es una enfermedad autoinmune que causa inflamación y daño en diversos órganos del cuerpo. La enfermedad puede afectar el sistema nervioso central y periférico, lo que puede provocar diversas secuelas neurológicas.

Causas

Se trata de una enfermedad que puede ser causada por diversos factores. Entre ellos se encuentran:

• Factores genéticos: quienes tienen parentesco cercano con una persona que padece lupus tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
• Factores ambientales: algunos estudios indican que el lupus puede estar relacionado con la exposición a ciertos agentes ambientales, como el sol, los virus y las toxinas.
• Factores hormonales: las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar lupus debido a los cambios hormonales que experimentan durante la pubertad, el embarazo y la menopausia.
• Otros factores: también se ha relacionado el lupus con ciertos medicamentos, como los anticonvulsivos y los antibióticos, así como con el estrés y las enfermedades del sistema nervioso central.

Secuelas

Algunas de sus secuelas neurológicas más comunes del lupus eritematoso son:

• Demencia: pérdida de memoria, dificultades para concentrarse, dificultades para pensar de forma clara y cambios en el comportamiento.
• Trastorno del movimiento: movimientos involuntarios, debilidad muscular, rigidez y dificultades para coordinar los movimientos.
• Epilepsia: convulsiones, pérdida de consciencia, movimientos involuntarios y cambios en el estado de ánimo.
• Neuropatía periférica: entumecimiento, hormigueo, dolor y debilidad muscular.
• Trastorno del sueño: insomnio, somnolencia diurna, pesadillas, etc.

También se han reportado casos de ataxia, parestesias, migrañas y trastornos del habla.

Rehabilitación Neurológica

El lupus eritematoso es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida. No existe un tratamiento curativo para la enfermedad, pero los tratamientos existentes pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir las complicaciones.

La rehabilitación neurológica es un tratamiento eficaz para muchas secuelas neurológicas del lupus eritematoso, por ejemplo puede ayudar a mejorar el funcionamiento cognitivo, el movimiento, la coordinación, el sueño como también a aliviar el dolor y la debilidad muscular.

• Neuropsicología: ayuda a los pacientes de lupus eritematoso a mejorar su memoria y otras funciones cognitivas afectadas por la enfermedad.
• Terapia ocupacional: se consigue aumentar su capacidad para realizar actividades de la vida diaria y mejorar su independencia.
• Fisioterapia: puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación causados ​​por el lupus eritematoso.

Si quieres saber más sobre esta enfermedad y cómo puede cambiar la vida de una persona el trabajo de rehabilitación, échale un vistazo al testimonio que te dejamos aquí debajo: