La hemiplejía supone la inmovilización parcial o completa de parte del cuerpo del paciente y, para evitar que la musculatura se atrofie, un tratamiento fisioterapéutico es de mucha utilidad.
El objetivo a la hora de comenzar un tratamiento está en que el paciente consiga volver a sentirse sano y útil. Esto se consigue a través de una recuperación física y psicológica, que su musculatura mantenga el tono muscular así como recupere capacidades perdidas como el habla o la visión. La fisioterapia tiene muchos usos y utilidades para lograr que el cuerpo humano esté realmente sano, dato que no siempre se valora adecuadamente.
A través de la fisioterapia, los pacientes que han sufrido una hemiplejía podrán trabajar en una recuperación física y psicológica, progresando también en el estado emocional y la autoestima.
Que el paciente experimente muestras de mejora a través de la rehabilitación y se vuelva capaz de interactuar correctamente con su cuerpo, incluso de recuperar movilidad y capacidades y volver a ser capaz de hacer tareas de manera autónoma.
La fisioterapia sirve de apoyo y ayuda para fortalecer la capacidad motora, prevenir futuras dolencias, mejorar la circulación, fortalecer la movilidad de las articulaciones, así como implementar beneficios psicológicos y sociales.
¿Qué es la hemiplejía?
La hemiplejía consiste en una parálisis de la mitad del cuerpo del paciente. Puede ser completa o incompleta. Puede implicar lesiones que afecten al movimiento y la sensibilidad de parte del cuerpo como la cara, el brazo o la pierna. Incluso puede afectar a habilidades como el habla, el razonamiento o capacidades como la auditiva o de visión.
En caso de darse una embolia o una hemorragia, si sucede de forma rápida también puede denominarse accidente vascular cerebral que es la causa más habitual. Los efectos son los conocidos de un infarto cerebral: parálisis y pérdida de funciones del lado del cerebro que se ha visto afectado. También puede ser debido a la existencia de un tumor cerebral.
Aunque no existe una edad de riesgo como tal, es cierto que el riesgo aumenta proporcionalmente con la edad. La mayoría de los datos se focalizan en personas de mediana edad y también de edad avanzada. Principalmente en hombres.
¿Por qué es necesaria la fisioterapia en caso de hemiplejia?
Uno de los síntomas de la hemiplejía es la parálisis, lo cual puede afectar no solo al movimiento del músculo sino al control total del mismo. Esa imposibilidad puede deteriorar la musculatura y llegar a atrofiarse, lo que se conoce como espasticidad. Ese es uno de los síntomas más inmediatos que la fisioterapia ayuda a paliar. La fisioterapia tiene por objetivo aportar las herramientas rehabilitativas para luchar con una enfermedad o dolencia. Pero ahí no está todo. La fisioterapia tiene muchas aristas y aplicaciones para la salud del ser humano. Ayuda a mejorar la calidad de vida y a aprender sobre nuestro cuerpo y capacidades.
En el caso de la rehabilitación tras una hemiplejía, el paciente primero debe pasar por un periodo estricto de control y reposo, teniendo mucho cuidado sobre todo con la presión arterial. Las secuelas que suelen producirse en estos casos pueden ser a nivel motor, por ejemplo la imposibilidad de caminar por tener paralizada una de las piernas o no poner usar la mano para agarrar objetos; a nivel cognitivo y conductual, como la pérdida de visión o la capacidad del habla; problemas para realizar rutinas y actividades de forma autónoma; así como problemas psicológicos y sociales a la hora de interactuar consigo mismo y con su entorno.
Previamente hablábamos de la espasticidad, uno de los principales elementos a los que trata de atacar la fisioterapia al empezar el tratamiento. El objetivo es descubrir las incapacidades físicas y reducirlas en la medida de lo posible, lo que incluye evitar que la musculatura se atrofie a través de ejercicios específicos activos y de adaptación.
¿Qué beneficios aporta a largo plazo la fisioterapia?
En el caso de un proceso de rehabilitación adecuado y si los daños dan posibilidad a la recuperación, el tratamiento suele tener una duración de entre tres y dieciocho meses. Durante dicho periodo de tiempo se trabajarían las incapacidades físicas y psíquicas para ayudar al paciente a reducirlas lo máximo posible. Como comentábamos previamente, la percepción de la autoestima y cómo el paciente interactúa con el entorno tras sufrir la hemiplejía es importante tenerla en cuenta. Dicho esto, tras vivir un caso de hemiplejía y trabajar el tratamiento para superarlo, es muy posible que se deba mantener un seguimiento médico de por vida, alterando las rutinas que se tuvieran antes de dicho episodio. La asistencia de un fisioterapeuta en estas condiciones se evaluará dependiendo del caso del paciente.