Anteriormente os hablamos en nuestro blog del papel del terapeuta ocupacional en pediatría a través del abordaje de integración sensorial, hoy nos centraremos en el trabajo con el paciente neurológico adulto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la terapia ocupacional como «el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos , previene y mantiene la salud , favorece la restauración de la función , suple los déficits invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social «.
En el ámbito de la rehabilitación neurológica el terapeuta ocupacional interviene en patologías que cursen con daño cerebral o lesión nerviosa periférica, como por ejemplo
- Ictus
- Traumatismo craneoencefálico
- Tumores cerebrales
- Parálisis cerebral
- Enfermedades neurodegenerativas: esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Parkinson, demencia tipo Alzheimer…
- Lesión medular
- Etc.
Nuestra meta principal es capacitar a la persona, mejorar su calidad de vida y lograr el mayor nivel de autonomía posible , desde los aspectos más básicos, como el aseo, vestido, alimentación… hasta otros más complejos como la reinserción laboral y una adecuada participación social.
Desde el área de Terapia Ocupacional hacemos de la actividad nuestra herramienta de trabajo, tratando de implicar al máximo a la persona en su proceso rehabilitador. Realizamos una valoración integral y personalizada para detectar cuáles son los principales déficits que limitan su independencia e intervenimos usando técnicas basadas en la evidencia científica (control motor orientado a tareas, concepto Bobath, método Perfetti, integración de neurodinámica en neurorrehabilitación… entre otros).
Nuestra intervención se realiza de forma individualizada y puede ser a distintos niveles:
- MOTOR : las secuelas motoras son frecuentes y muy diversas tras una lesión neurológica, incluyendo limitación total o parcial del movimiento (hemiparesia, paraplejia, etc.) así como dificultades para controlar el mismo. Dada su importancia en la realización de actividades de la vida diaria, desde terapia ocupacional haremos especial énfasis en la rehabilitación del miembro superior.
- SENSITIVO : la falta de sensibilidad (hipoestesia) o la presencia de sensaciones anormales (parestesias) puede afectar a una o varias partes del cuerpo dependiendo de la localización de la lesión, lo cual dificulta de forma considerable el control del movimiento aún cuando no haya pérdida de éste.
- COGNITIVO : los déficits mnésicos, atencionales, de funciones ejecutivas, comprensión, etc. suponen un nivel mayor de dependencia, por lo que intervenimos junto a las áreas de neuropsicología y logopedia para disminuir o paliar el impacto de estas alteraciones en la vida de la persona.
- FUNCIONAL: entrenamos específicamente aquellas actividades de la vida diaria que se hayan visto afectadas por las secuelas de la lesión y, cuando no es posible recuperar la autonomía, nos encargamos de adaptar la tarea o el entorno para facilitar un mayor nivel de participación.
- ASESORAMIENTO SOBRE PRODUCTOS DE APOYO: ayudamos y aconsejamos a la hora de elegir los productos de apoyo más adecuados para cada usuario (silla de ruedas, órtesis, etc.)
En Neurocentro confiamos en un trabajo transdisciplinar , es por ello que tratamos de establecer objetivos en común entre las áreas de fisioterapia, logopedia, neuropsicología y terapia ocupacional para poder abordar la complejidad de las lesiones neurológicas y su impacto en la calidad de vida de las personas.