Las terapias intensivas, también conocidas como atención crítica o cuidados intensivos, están especializadas en tratar a los pacientes con problemas más severos. Estos pueden ser pacientes que hayan sufrido un accidente o hayan pasado por una cirugía importante recientemente y registren lesiones o enfermedades graves para su salud. De este modo, las terapias intensivas están destinadas a ayudar aquellos pacientes que padecen alguna condición que puede poner en riesgo sus vidas y la calidad de su día a día.

A través de este tipo de terapia, los profesionales sanitarios realizan un seguimiento y monitorización del paciente muy específicos y de manera permanente. Para ello, se necesita de un equipo especializado que sea capaz de hacer uso de diferentes herramientas y pueda llevar a cabo procedimientos que permitan la mejora del paciente. Gracias a estas terapias un paciente puede pasar de un estado crítico a uno más estable en el que poder ir reestableciendo poco a poco su salud.

Con frecuencia se suelen asociar las terapias o cuidados intensivos con los pacientes terminales y/o con el ingreso en una UCI. Sin embargo, existen multitud de terapias intensivas según el tipo de lesión y la condición de cada paciente. Por eso, no debemos pensar en las terapias intensivas como una respuesta a una situación irreversible, si no totalmente al contrario.

Terapias Intensivas en Neurorrehabilitación (TIN)

Las terapias intensivas traídas al área de la neurorrehabilitación han ofrecido unos resultados muy positivos en sus pacientes.  Este tipo de terapias buscan recuperar la independencia del paciente a través de diferentes actividades terapéuticas que permitirán la estimulación paulatina del individuo. La clave de este tratamiento, tal como hablamos en otro de nuestro post sobre qué son las Terapias Intensivas, es la dosis. En este sentido, diferenciábamos no solo la dosis de horas de tratamiento, sino también el número de repeticiones de los ejercicios.

Numerosos estudios han demostrado que la intensidad y la repetición de este tipo de terapias en neurorrehabilitación son capaces de disminuir las secuelas producidas por patologías neurológicas. Ya sea en fase aguda, subaguda o crónica, las terapias intensivas enfocadas a las lesiones del SNC pueden lograr la inserción o reinserción exitosa del paciente en sus rutinas y hábitos previos al daño cerebral.

5 beneficios de las Terapias Intensivas

En el tiempo en que se han ido implementando las Terapias Intensivas en Neuroreahbilitación (TIN) en pacientes, en Neurocentro hemos podido detectar los siguientes beneficios:

1. Tratamiento personalizado. Este tipo de terapias permiten una intervención individualizada, especializada y personalizada. De esta manera, los entrenamientos estarán adaptados a las necesidades y objetivos de cada paciente, potenciando sus destrezas y fortaleciendo sus puntos débiles.
2. Seguimiento exhaustivo. Ninguna terapia intensiva se realiza sin la valoración y supervisión detallada de cada paso del tratamiento. Esto aumenta la calidad de las intervenciones y mejora la lectura de los resultados por parte de nuestro profesional sanitario.
3. La clave del aprendizaje: la repetición. Las TIN han evidenciado que la repetición de diferentes ejercicios y actividades es determinante a la hora de reaprender o mejorar las capacidades afectadas en el paciente. Así, este tipo de terapias ponen el foco en las repeticiones logrando recuperar y consolidar de forma eficiente las conexiones neuronales dañadas.
4. Evolución rápida. Como su propio nombre indica, esta opción terapéutica acelera el proceso de recuperación del paciente gracias a la especialidad e intensidad del tratamiento. Asimismo, la intervención interdisciplinar de Neurocentro que saca el máximo partido a la rehabilitación, también fomentará una evolución mucho más rápida de la patología.5.Resultados duraderos. Las TIN suponen un gran reto para los pacientes, un aspecto que promueve la motivación del sujeto y provoca resultados positivos y permanentes del tratamiento.