El trabajo de los fisioterapeutas no se limita al tratamiento de lesiones, alcanza a muchas más áreas, y su relación con la movilidad reducida puede servir para ejercitar los músculos y las articulaciones y evitar la atrofia muscular y la rigidez articular.

La fisioterapia no se dedica única y exclusivamente al tratamiento de patologías o lesiones, su aplicación y correcto uso tiene multitud de beneficios. Se aplica, por ejemplo, para el tratamiento de personas con movilidad reducida. El objetivo se encuentra en ayudar a dichas personas a ejercitar diferentes partes del cuerpo, moviendo los músculos y las articulaciones, evitando la atrofia y rigidez de los mismos.

En estos casos, la fisioterapia ayuda específicamente a promover y mantener un buen estado de salud, mejorar la calidad de vida, fortalecer la capacidad motora, ayudar a prevenir futuras dolencias y evitar un envejecimiento temprano. Todos estos procesos pueden permitir un mayor nivel de independencia, la adaptación a rutinas sanas y cotidianas, así como beneficios psicológicos y sociales.

¿Cuáles son las complicaciones que sufren las personas con movilidad reducida?

Las personas con movilidad reducida son aquellas que tienen limitada parcial o totalmente su capacidad de desplazarse sin el respaldo de un elemento externo como sillas de ruedas, bastones, andadores o incluso ayuda de terceras personas. Esta limitación no tiene por qué ser permanente. Con un adecuado tratamiento puede ser temporal.

Cambios en el metabolismo como problemas pulmonares, cardíacos o musculoesqueléticos pueden ser algunas de las mayores y más graves complicaciones que sufren estas personas. Este estado de salud repercute en su día a día con problemas tan cotidianos como no poder levantarse de la cama sin ayuda externa, ir al aseo, hacer la compra o ir a establecimientos públicos. El mero hecho de pasear por la acera puede resultar complicado, arduo y trabajoso para estas personas.

El proceso de rehabilitación con profesionales como fisioterapeutas puede ayudar a paliar y minimizar todas estas complicaciones que sufren a diario

¿Por qué es necesaria la fisioterapia?

No es solo cuestión de enfermedad, la fisioterapia ayuda a mejorar la calidad de vida y a usar correctamente nuestro propio cuerpo. Por decirlo de alguna manera, no estamos enfermos, estamos mal usados.

La fisioterapia es realmente útil para las personas con movilidad reducida. Evitar la atrofia muscular y la rigidez articular es muy importante y esto solo se logra ejercitando y moviendo correctamente los músculos y las articulaciones con ayuda de profesionales como los fisioterapeutas.

Que los músculos y las articulaciones no se movilicen durante largos periodos de tiempo a causa de alguna enfermedad pueden suponer que el problema de salud se agrave, provocando pérdida de autonomía para actividades tan simples como levantarse del sofá o comer.

Además, con un buen tratamiento de rehabilitación adaptado al paciente se pueden lograr mejorar los síntomas en enfermedades como la insuficiencia cardíaca crónica, diabetes o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras.

¿Qué beneficios aporta a largo plazo?

El tratamiento fisioterapéutico puede ayudar a que las personas con movilidad reducida que reciben rehabilitación de forma continuada durante un periodo extenso mejoren sus patologías y, por consiguiente, su calidad de vida. Esto puede favorecer su independencia y autonomía en sus actividades cotidianas y laborales.

Hay personas que, a largo plazo, el periodo de rehabilitación les ha ayudado a reducir su atrofia muscular, prevenir rigideces, y ralentizar un envejecimiento temprano de su organismo aumentando su esperanza de vida, reducir el dolor y acelerar el proceso de recuperación. Por otro lado, hay personas que a través del proceso de rehabilitación, han conseguido superar la fase de dependencia y ser totalmente autónomos en su vida diaria y profesional.